Cuando un grupo de amigos, una familia o una pareja ha llegado a su destino de vacaciones y se dirigen al alojamiento están expectantes sobre cómo va a ser la habitación, cómo será el servicio, si habrá un buen desayuno, en definitiva, si será un lugar agradable en el que estar. Con esto podemos afirmar pues que la primera impresión que se lleve el huésped es muy importante, y por tanto, sería interesante poder cuidarla.

Para ese primer recibimiento al cliente es una buena opción contar con los packs de bienvenida. Nuestra recomendación es que este paquete combine lo práctico con lo emocional. Es decir, que tenga un uso mínimo para el cliente y además sea un detalle bonito de recibir.

 

Aquí dejamos algunas ideas de diferentes tipos de packs de bienvenida:

Por ejemplo, artículos de baño (champú, gel, acondicionador, cepillo de dientes, crema hidratante, after-sun, entre otros), artículos de comida (agua, ingredientes para el desayuno, etc.)

La customización cada vez se ofrece más a menudo en todo tipo de servicios y es una practica comercial que está en auge.

En el caso de los alojamientos turísticos, una manera de personalizar es jugando con la ubicación y la época del año. Por ejemplo, si se trata de una cabaña rural y alguien la reserva para unos días de otoño, se les puede ofrecer una taza de chocolate caliente, tes o una copa de vino. Si además justamente llueve se puede dejar un paraguas, por si no lo han traído.

Otra manera de personalizar es según el huésped y el motivo del viaje. Es posible que antes de recibir al huésped, este haga saber por qué viaja y con quién. Si los huéspedes son una pareja que estan de viaje romántico se puede añadir una botella de cava, flores decorativas, aceites para el baño o cualquier otro detalle bonito de encontrar. Si los huéspedes son una familia, se podría dejar unos cuadernos para colorear.

Cuanto más personalizado sea el detalle más utilidad puede que tenga para el huésped y mejor recuerdo tendrá de la estancia y del establecimiento.

Ofrecer una botella de agua, frutos secos y galletas es un kit muy sencillo que puede solucionar el primer problema de llegar a un apartamento tarde y sin tiendas abiertas para comprar lo básico para la primera noche.

El hecho de que los huéspedes se muevan hasta una localidad normalmente es porque sienten cierto interés en ella. Esta situación se puede aprovechar regalando recuerdos locales para llevarse a casa. Seguramente les sorprenda y capte su atención positivamente.

Es importante que los paquetes de bienvenida estén trabajados y no pequen de demasiado escasos o se vean como un gesto protocolario más del establecimiento porque el huésped no lo percibe como un detalle pensado para él sino una acción estándar. Si es así, en cierta manera puede perder la esencia del paquete de bienvenida, que es recibir al huésped en su llegada de una manera acogedora.