La fianza es una cantidad de dinero que se cobra a modo de garantía para el propietario del establecimiento.
La regulación de la fianza en el alquiler de larga temporada es distinta que en el alquiler de viviendas por corta temporada (vacacional). La normativa también varía ligeramente según el país.
En términos generales, cuando se trata de alquiler de larga temporada se debe de cobrar una fianza equivalente a los dos primeros meses de alquiler. En cambio, cuando se trata de una vivienda con fines vacacionales no hay obligatoriedad de cobrar un importe de fianza. Aún así, si el propietario o gestor de la propiedad decide establecer una fianza en todas las reservas debe informar al inquilino vía el contrato de alquiler de uso turístico de las condiciones.
Más aspectos a tener en cuenta en el cobro de la fianza:
La fianza es un concepto totalmente independiente del importe de la reserva y se debe cobrar por separado
La fianza se debe cobrar a partir del inicio de la estancia, no se puede exigir el cobro por adelantado (a menos que ambas partes estén de acuerdo)
La fianza no es una renta del inquilino, por tanto, no se le puede cobrar el IVA
Un ejemplo de práctica conocida en el sector es en los hoteles que hacen una retención de un importe en la tarjeta de crédito del inquilino a modo de garantía y éste se libera al cabo de unos días cuando se ha revisado la habitación después de la estancia.
Ventajas de la fianza
Incita a que los huéspedes sean más responsables con el espacio, pues dejar una cantidad extra de dinero les recuerda que si causan algún daño perderán el dinero depositado.
Usando la fianza flexible el propietario elige si el huésped debe pagar una cantidad mayor o menor dependiendo de si es una reserva de grupo, si vienen con mascota, etc.
Inconvenientes de la fianza
Rechazo de algunos huéspedes en pagarla. Esto puede hacer que el huésped decida por no reservar en ese establecimiento.
Diferencias entre países. Según la legislación de cada país el gestor de la propiedad debe respetar los plazos y condiciones de las entidades bancarias del lugar de origen del huésped. Esto puede conllevar un trabajo extra para el gestor de la propiedad.